Para mí es una metáfora de que La Tierra ha hablado.
La Tierra ha actuado a nuestro comportamiento destructivo. Ha desarrollado un virus que no mata animales, ni plantas, solo humanos.
Mi reflexión es que es el resultado de nuestros actos.
Lo íbamos diciendo muchos, el sistema necesita un cambio radical. Y al final con el propio miedo de un virus más contagioso que una gripe, ha conseguido dejarnos encerrados en nuestras casas sin poder salir. Castigados!
Al final así ha sido, tenemos un cambio radical, sí o sí. Ya que no ha salido de nosotros mismo, la Tierra lo ha provocado. Nos deja en cuarentena un mes o mas ya veremos.
Y dejemos las especulaciones como que el propio ser humano lo ha creado para hacernos daño por intereses políticos y económicos, no creo que hayan cabezas tan diabólicas, ni tengamos la capacidad de crear un virus a medida.
Como ya dije en otras ocasiones, la raza es la que tiene que extinguirse, si nosotros no lo hacemos, veo que la Tierra puede llegar hacerlo. Aunque gracias a la inteligencia que hemos desarrollado y las personas preparadas que tenemos, no va a poder con el humano. Tenemos esa suerte y capacidad.
Yo creo que debemos prestar más atención si queremos seguir viviendo aquí, porque parece que a nadie le gusta morirse. Así que empecemos a cambiar esas costumbres y cuidemos nuestro planeta para no tener que estar encerrados. Así no es forma de vivir.
Se habla mucho del cambio climático, pero eso, se habla y se actúa poco y muy lento.
Se esta observando que están bajando los indices de contaminación. Ha tenido que venir un virus para demostrarnos que se puede hacer un cambio radical.
Desde mi humilde existencia yo espero que todo esto sirva para algo y saquemos la parte positiva. Y sobre todo aprendamos. Y este mundo que hemos creado de sobre consumación a través de el marketing y la publicidad, debía parar.
Y la Tierra lo ha pedido, hagámosle caso.
Que cuando pase esto, no volvamos a la normalidad y volvamos a cometer los mismos errores.
Que no se olvide. Que sea una lección con un antes y un después.
Cambio de hábitos radical.
Que vean las empresas que no necesitan tener a sus trabajadores controlados en la oficina, saliendo todo el mundo y entrando a la misma hora, provocando un panorama de hora punta estresante y contaminante. Y dejar a los trabajos que si o si tienen que desplazarse, como los taxis, puedan circular de una forma cómoda y relajada. Ahora tienen que estar encantados todos esos repartidores, taxistas, conductores de autobus, etc.
Que esto sirva para que aprendamos a saber estar más con nosotros mismos y no dependiendo tanto de lo demás y los demás.
Con esta experiencia tambien hemos aprendido que la enseñanza online es posible. Que los niños sepan tambien estar solos consigo mismo y las familias pasen más tiempo juntos. No digo una enseñanza online 100% ¿pero porque no un 50%?
Muchos padres e hijos están por primera vez más de dos semanas juntos.
También se va aprender a comer en casa y aprender a cocinar. A limpiar tu mismo tu propia casa.
A saber disfrutar en tu casa, que la tecnología ahora no la ha puesto fácil. Nos puede estar entreteniendo horas, días, semanas y meses. Espero que años no!.
Etc…
El mundo social on line.
Llevo viajando seis años y muchísimas ocasiones me he sentido sola y aburrida. Por mi trabajo tampoco puedes estar todo el día por ahí porque tienes un horario para estar disponible para los clientes, como todo el mundo tiene sus horarios. Y estar encerrada en casa fue una prueba que me costó acostumbrarme pero que lo conseguí y ahora gracias a esto, sé perfectamente disfrutar de esta situación de encerrona.
Y muchas veces veo eventos en ciudades en las que no estaba en ese momento y me gustaría poder haber estado, pues ahora como es totalmente prohibido reunirse fisicamente, se ha fomentado los eventos online y se han empezando hacer fiestas online.
Ahora estoy encantada, porque actividades por ejemplo en Zurich, puedo participar. Como todo en esa vida se pude ver la parte positiva o negativa, yo veo la positiva.
El otro día hasta hicimos una pequeña party online los amigos de Madrid, fue super divertida.
Hace tiempo, que me importa mas la felicidad que la economía.
Yo estado en varias crisis económicas y emocionales. A veces, encerrada en psiquiátricos por mes y medio, atada durante uno o dos días y esto ahora para mí, esta encerrona de momento es como estar en un hotel. En peores me he visto, sin duda! Tengo internet, mi ordenador, puedo hacer llamadas cuando quiera, puede ver tumbada la televisión y lo que yo quiera.
Los encierros del psiquiátrico te digo yo que son peores. Y ahí siguen, con ese protocolo que consiguen que a cualquiera que entre, le diagnostiquen bipolar o esquizofrenia. ¿Quién va a poder controlar la ira en una situación así? La primara vez, sobre todo, pocos.
Otra cosa que habría que cambiar, los protocolos.
Así que gracias al tipo de vida que llevo, las experiencias vividas esta crisis mundial, para mí es un relax y una reflexión.
Momento Oportunista
De las crisis salen grandes ideas. Cuando las mentes se aburren empiezan a crear. Veremos qué sale de esta crisis. Yo espero que todos positivo a largo plazo. Soy optimista.
A lo mejor vuelven a bajar los pisos! A lo mejor, a partir de ahora se difumina la hora punta y las calles de las grandes ciudades dejan de ser tan agresivas. A lo mejor comienzan los vecinos a juntarse de nuevo, como cuando yo era pequeña.
Aprendamos a no desplazarnos por todo.
Empecemos todos desde 0. Si yo puedo, tu puedes y si tu puedes, todos pueden. Solo es empezar en hacerlo individualmente y todos, no es más.
Lo siento Tierra y gracias por darnos tantas oportunidades.
Ni una sola palabra de recuerdo a los miles de muertos o a las familias que les lloran. Ni un recuerdo a las decenas de miles de enfermos, ni a los que los lloran, ni a los que arriesgan su salud por cuidarlos. Nada de empatía por seres vivos reales.
Tienes toda la razón Gabriel, pero porque en mis palabras no los mencione, no significa que no lo sienta y que no agradezca a todos los que arriesgan.
Incluso, se lo comenté a un amigo. Yo dono mi paga del verano de Junio para la sanidad, que es un momento que mas lo necesitan. Y no retiro mis palabras. UN beso Gabriel. Empatía justo, es de lo que menos me falta.