Mujer de compañía.

Mujer de compañía, me definiría más que chica de compañía. Ya soy una mujer, no cuando te viene la regla. Me encuentro en mitad de los 40s. Los 45 exactamente. Y la verdad que la experiencia que se tiene a estas edades, no se tiene con los 20, ni con  30. Y para un trabajo como este, la madurez cuenta. Mi trabajo, no es solo es sexo, es mucho mas que sexo. 

Cuando empecé como prostituta, Escort, mujer de compañía, como quieras llamarlo.  Me metí en internet y de repente vi un anuncio. “Se buscan chicas con las ideas claras”. Estaba mirando trabajo en internet, me acababan de despedir después de cuatro años en una compañía de seguros española. Y  estaba ya harta, de trabajar ya para otros. (Con mi bipolaridad, era sembrar para nada). Llamé y hasta ahora.

Cómo me alegro de haber encontrado ese anuncio!!!

Ya, antes de mi ultimo trabajo “normal”, me había acercado a una agencia Barcelona, para ofrecerme como Escort. Tengo claro, que lo mío era vocación. Lo pensé durante mi vida, varias veces. Pero por circunstancias de mi vida, no lo había intentado. 

De la agencia de Barcelona nunca me llamaron. No mandé fotos de modelo glamurosas y retocadísimas. Les mandé fotos artísticas y naturales. Y parece que eso no vende. 

Y después de 7 años en la profesión, compruebo, que las agencias de alto standing quieren vender una imagen ficticia que ellas mismas se las creen. Después de conversar con miles de clientes que he atendido estos años de diferentes perfiles. A la mayoría les llama la atención mi anuncio, por ser tan natural y con fotos tan reales. Mas que todos esos perfiles de chicas, que parecen todas modelos. Prefiero me digan, estas mejor en directo. Que dar una primera impresión peor de la que uno se esperaba. 

De todas formas, como se nota la persona que lleve una agencia, si ha sido antes trabajadora sexual o no.

La empatía para mi es muy importantes, saber ponerse en las dos partes. Pero en todos los trabajos y aspectos de la vida.

Me rechazaban por edad en algunas agencias.

Ahora me pregunto: ¿¿El sexo tiene edad??.  Tiene un precio, tiene una calidad, ¿pero edad? !!!. Que absurdas las personas que seleccionan por edad. Sea en lo que sea. La edad, en muchos casos, son números de identidad, no referencias de habilidades. 

El sexo es para todas las edades, desde que comienzas hacerlo por ti mismo hasta la muerte.  Eso si que es hasta la muerte. No el Amor. Esta dado la vuelta. No?

Comencé en la profesión a menos de un mes de cumplir los 38 años. Con las ideas bastantes claras, abiertas y liberales y sin esconder mi nombre e imagen. Nunca me he avergonzado de lo que hago y ahora menos. Ahora me resulta obvio ver la prostitución como otro trabajo más. Cuando te acostumbras a follar sin amor y sin que te guste la persona, lo ves hasta super normal. Que pena no haber empezado antes.

Que importante es como te enseñen. Yo la verdad, que cuando me pregunta alguna chica, que me viene por el hilo que tengo en un foro llamado Gueisas.  Las informo e indico , para que intenten trabajar como independientes. 

Al principio, para aprender necesitas alguien que te guíe. Pero una vez aprendes, no necesitamos intermediarios. Y dependiendo de quien te empezó a guiar, así copias el método. A la vista está, que muchas empiezan con proxenetas y obligadas y después continúan ellas mismas. Es debido  a miles de razones, pero principalmente, porque al final este trabajo gusta y engancha. La mayoría de las prostitutas  se avergüenzan. Y yo se en primera persona, que las que lo hacemos por propia voluntad y porque queremos y nos gusta el sexo y el trato con el cliente, estamos encantadas con nuestra profesión. 

Tengo mi propio método de trabajo, como mujer de compañia. “Ser tu misma”.

Ahora con 45, he creado mi propio método de trabajo. Mi propia técnica. Que es tal cual, como ser tu misma. Y además, con todo lo que he aprendido , con mis estudios de Marketing, mi trabajo como azafata de vuelo, mis numerosos trabajos de comercial y mis etapas emprendedoras, ahora me sirven, las enfoco  y las utilizo en mi propio trabajo de Escort. Algunos pensarán! que tendrá que ver ser azafata de vuelo con ser Escort?. Muchas cosas tienen que ver, para ayudarte en hacerte mas profesional. Y los trabajos de comercial, todavía mucho mas. Y mi vida personal. Todo sirve.

Al final es lo que soy, un producto humano que vivo en este sistema de mi propia materia prima y mano de obra. 

Lo importantes es un buen servicio, mas que un físico.

Y no hay que ser una belleza y ser perfecta. Lo que te tiene es que gustar el sexo y el trato con las personas. Si cumples esas cualidades, este trabajo es perfecto. Eso si, no todo el mundo vale para ser mujer de compañía. 

La superficialidad y el que dirán, no te hace disfrutar todo lo que se puede disfrutar en el sexo.

Con la superficialidad y la vergüenza del que dirán, la mayoría de la gente se esta perdiendo muchas cosas. Todo está en la actitud de como uno lo exprese. Si tu mismo te sientes avergonzado de lo que haces y te gusta un montón, entonces  “¿porque te crees que esta haciendo algo mal?”. Ponte a pensarlo bien! Que mal hacemos por provocar orgasmos. Pagamos por todo; ¡¡¿no vamos a pagar por sexo?!!!. Que hipocresía hay en este sistema. No entiendo porque las religiones limitan tanto el sexo. El sexo puede ser ilimitado. Y cuanto mas descubrimos de el, mas nos gusta. Y cuanto mas lo hacemos y practicamos con mas personas, mas placentero se tiene, porque mas se sabe de el y mas aprendemos. El sexo, es como los deportes, cuanto mas los practicas, mas disfrutas. Mas aprendes, mas te conoces. Los juguetes importantes. Que no se me olvide nunca decirlo. Te abren mas canales, como las drogas. 

Y vuelvo a lo que iba;  “Que no demos tanta importancia a un físico para hacer sexo”. Te puedes sorprender, con quien puedes flipar en la cama. Si te basas en un físico, nunca lo lo vas a descubrir. 

He descubierto disfrutar, sin importarme un físico . Y me alegro un montón. No disfruto siempre, es imposible, pero si que muchísimas veces. Si recibo lo que doy, casi siempre disfruto.

Cris Blas. Mujer de compañía.

Mujer de compañía

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