.

Llevo un mes y medio en casa de mis padres y hay momentos mejores y momentos peores.

Mi padres y yo, ya no nos aguantamos. 

Con mi padre, él no tolera, ni respeta mi forma de pensar y yo no puedo con su intolerancia y su única perspectiva de ver las cosas. 

El es muy politico y un poco racista y yo soy a política y nada racista. Y a veces hace unos comentarios que son provocadores.

No le podría llevar a cualquier parte y menos con personas que hablen su idioma y tengan diferentes ideologías. 

Eso si, si piensas como él (izquierdas, republicano) puede ser encantador. Pero cómo no pienses cómo él, va a saltar muy rápido o se marcha.

Yo he aprendido a ser tolerante. Antes era como él y no me daba cuenta y mi padre era una referencia para mi, pero en esta ultima década de mi vida, mis valores, ideologías y demás han cambiando y ya mi padre no es una referencia para mi y ni pienso como él.

Lo que es es salir de la zona de confort muchas veces y convivir luego con las personas que te criaron. Es una bomba. Pasa mucho entre padres e hijos. No estamos nada preparados para volver al hogar familiar. Y deberíamos, porque los padres luego nos necesitan cuando son mayores y yo el tema de las residencias, no lo veo.

Con mi madre, siempre me he llevado mal, discutimos mucho, porque tambien es telita. Pero ahora parece que podemos convivir mejor. Eso si se tiene que hacer más independiente, porque lo que quiere son criados que la hagan todo y con el tema de las hernias y que se cae todo el día, lo esta logrando. Pero a mi forma de ver, se esta volviendo una invalida y una dependiente y solo quiere estar tumbada, durmiendo o viendo a la tele. Se le esta pasando la vida y lo peor es que siempre esta quejándose y amarga los que tiene al rededor. No sabe ser buena persona y nadie la enseñado. Y ahora además nos se deja enseñar ni de coña.

Además entre mi padre y hermana, que se lo dejan todo en manos de lo que dicen los médicos y la medicación y no la dejan salir de ese circulo vicioso que tiene creado. No son de mucha ayuda. Todo lo contrario, aunque ellos ni lo ven.

En mes y medio creo que he conseguido que la casa esté más limpia (mi madre esté mas relajada)  y mi padre trata mejor a mi madre.

Eso si, a mi madre se la esta olvidando el calvario de antes y empieza a ver que yo soy un estorbo para ella, porque la critico mucho. Y entonces quiere que me vaya. Se hace la víctima como siempre.

Con mis padres tengo dos patrones. El de la culpabilidad y el de la víctima. 

Mi padre, el de culpabilidad, echa la culpa siempre a los demás y mi madre el de la víctima. Y no salen de ahí. Necesitan un curso de desarrollo personal urgente. Pero son tan ascéticos, catetos y cabezones, que se lo propongo y lo verían una estupidez, cómo otras muchas cosas que hago y pienso.

La cosa esta hora así: mi padre hace la compra, (a mi madre no la deja ir a la compra), friega una o dos veces al mes los suelos de las casa, hace la comida, pone lavadoras y mi madre a escondidas va limpiando lo que puede, porque cada vez que se pone a limpiar, termina discutiendo con mi padre. 

Mi padre ya con eso se justifica bien, pero lo de limpiar una casa de 130 m2,  le gusta tanto y piensa que con lo que hace es lo adecuado y suficiente y el resto de la casa como esté no es importante.

El no entiendo que las que somos maniáticas de la limpieza queremos todos los rincones limpios. El no le vé y le da igual y a mi me parece muy egoísta, pero tiene que respetar que mi madre se ha tirado 50 años teniendo la casa impecable, que hasta mi padre presumia de ello con la familia, de lo exagerada de limpia que era mi madre y ahora como le toca hacerlo a él, el no ve la casa sucia.

Solución llamar a una persona a limpiar. Pues mi padre como ya dije anteriormente, a su casa no viene nadie a limpiar y no esta dentro de su presupuesto de jubilados.

Una persona 4 horas cada dos semanas, que son unos 100€ mas menos es en Madrid, pues yo flipo! Que no vea eso.

Además tengo una hermana que no ve nada de todo esto y no es nada de ayuda. Todo lo contrario, ella siempre se pone de parte de mi padre y para mi es agotador mentalmente.

Parecía que esto podía haber sido mejor, pero yo viendo como hacen todos las coas, yo no pinto nada en Madrid.

En definitiva, que esto es una locura y yo ya tengo muy claro, que lo intentado, estar cerca de mis padres, que un dia no los tendré. Pero no se puede. Tengo que alejarme de ellos, porque en vez de darme paz y tranquilidad, me están estresando.

Y a mí el estrés para mis horas de sueño me viene fatal. Me quita el sueño.

Que curioso, que vengo de una semana de estar Malaga y lo puede decir mi amigo Ramon que no hacía más que dormir. La siesta era como algo, de lo necesito, se me están cerrando los ojos. Pues desde que he llegado a Madrid, no tengo ganas de siesta y me cuesta muchísimo dormir.

A lo mejor es que la altitud me afecta. A nivel del mar duermo mejor. Tengo que comprobar eso. 

A ver si ahora después de mas de 6 años, voy a despertar otro brote psicótico y termino en el psiquiátrico. 

Ni de coña!

Pero la casa de mis padres para mi se esta convirtiendo en un infierno.

Es una pena, porque podría ser un paraíso, pero el ambiente que tiene, para mi y por mi forma de vivir y de pensar, podríamos llamarlo el infierno.

No puedo estar desuda cuando me da la gana, a mi padre ahora de repente le molesta, cuando llevo haciendo nudismo en esta casa mas de 20 años. 

Son aburridos, mi madre no tiene tema de conversación y además con tanta pastilla y tan encerrada en su habitación  ya no puedes ni mantener una conversación con ella, transgiversa lo que dices e inventa.

Y mi padre con esa actitud que ha tomado conmigo, esta claro que no me vuelvo mas a plantear vivir con ellos para estar mas cerca de ellos. Ellos ni me necesitan, ni me quieren en la casa y yo estoy deseando de volver a mis viajes internacionales y pasar de ellos.

Cuando esté de nuevo en el extranjero y hable con mi madre, si se empieza a quejar y hacerme chantaje emocional, lo unico que haré será escucharla sin sentirme culpable en que soy una mala hija porque no estoy cerca de ella. Y con mi padre le llamaré para ver que tal está, y luego esperaré a que el me llame para ver que tal estoy yo. Seguro que me quedaré esperando y esperando su llamada, porque el nunca llama para ver que tal te encuentras, solo si ha pasado algo,

Seguro que ahora menos todavía. Si antes no la hacia y no nos conocíamos esa incompatibilidad de caracteres que tenemos, pues imáginate a partir de ahora, mucho menos todavía.

Eso me lleva pasando toda la vida. En el momento que yo dejo de visitar o llamar las personas que me importan, resulta que esas personas desaparecen de mi vida, porque ni te llaman ni te proponen. Y yo ya me ha cansado de dar sin recibir.

Por eso quiero continuar con la comunidad de la sexualidad naturista, porque quiero crear mi propia familia y circulo de amigos con mi misma filosofía de vida sin tener que estar reprimida por respeto a los otros. 

¿Te gustaría pertenecer a la comunidad naturista?

Cris Blas.

Escort Life Sex coach