Primera parte.

 

Los primeros días un poco decepción, tanto para mí como para Ahmed. 

Lo encontramos super sucio con botellas de plástico por todos lados y basura.

Después de varios días, empiezas a ver el encanto del pueblo y empiezas a estar a gusto. 

Eso sí, la basura sigue estando por todos lados. A eso yo no me acostumbré.

La familia encantadora, las dos hermanas, la madre y la abuela, todas mujeres. 

Desafortunadamente, como ya he mencionado, el padre solo hacía dos meses que había fallecido. Un cáncer de estomago galopante. La pena es que por unos meses no se pudieron ver hijo y padre y yo tampoco conocerle. Me hubiera encantado! 

Siendo ya finales de agosto, primeros de septiembre, hacía mucho mucho calor y el agua del mar estaba caldo. ¡Qué gusto! Lo necesitaba, después de un no verano en Paris, necesitaba sudar y dormir con ventilador.

Descansar, comer bien, un poco de deporte, playa, piscina, agua, familia, para mí eso eran mis vacaciones. No necesitaba mucho más.

Y necesitaba aburrirme un poco en algún momento. Que en Paris es imposible.

 

Después de estar una semana, decidimos ir a visitar Djerba, a pasar tres días. Las dos hermanas, la madre y nosotros.

Se hizo un poco pesado el trayecto de ida. El autobús, que se suponía que era Confort, fué un poco horrible. Los asientos rotos, de repente una ventana se desencola. Paró en todos lados y fueron casi mas de 6 horas. Pero por fin llegamos.

Djerba, la describen como la isla del sueño.

La isla del sueño, la verdad que deja mucho que desear. 

Esta llena de botellas y basura como todo Túnez y las aguas cristalinas, no se dónde, yo no las vi. Sí que es verdad que no nos movimos mucho.

Estábamos en un complejo hotelero, que se suponía que esa zona era de buenas playas, pero la playa de Mahares a su lado estaba mucho más limpia, en esos momentos. 

Me imago que con el Corona y la no llegada de muchos turistas, estaban todos mas pasotas. 

A pesar de todo eso, la experiencia fue muy agradable, la de ir con las tres mujeres y mi pareja.

Solo hubo un mal rollo y fué que mi pareja se enfadó conmigo y estuvimos casi un dia sin hablarnos porque hablé a sus hermanas de mis amigos los gays.

Llegamos a un acuerdo en Paris, que no iba a hablar de mi vida y eso hice. No hablo de mi trabajo, ni de mi formación como sex coach, ni del naturismo, ni nada relacionado con sexo. Y para él hablar mis amigos gays, quedaba incluido. Totalmente ridículo, que al final se lo hice ver. Pero costó una pelea.

Vaya mentalidad la de mi pareja. Sus hermanas son más abiertas que él sin haber salido de Túnez. Madre mía si este chico no hubiera salido nunca de Mahares sería un cateto chapado a la antigua. Que bien por sus hermanas que va cambiando.

Ahmed se transforma un poco en Túnez, no es el mismo que en Europa, le sale su vena macho. Pero bueno, tengo que respetarlo y no voy a vivir nunca en ese país.

Pasaron los tres días de Djerba y volvimos de nuevo en autobús, pero esta vez mejor y con un trayecto más corto con menos paradas. 

 

De nuevo en Mahares.

Un poco aburrido.

Los cafés la mayoría son solo de hombres y hay muy pocos mixtos.

Hay sitios para ir a beber cerveza pero son solo de hombres. 

Yo con todo el morro he ido varios días. Me apetecía tomar unas cervezas y en la calle, en público no se puede hacer. En casa de la familia por respeto mucho menos y ¿por qué yo no voy a tener derecho de entrar a los bares donde es permitido?.

Pues se me ha criticado, según me ha contado Ahmed, que le contó el camarero del lugar. ¡Un pueblo!.

Que la verdad a mí me ha dado igual. Yo tengo el mismo derecho a tomarme una cerveza como ellos y si lo critican , a lo mejor es que les da envidia que ellos no lo pueden hacer con sus parejas. Y/O que no tienen otra cosa más de que hablar, que criticar a lo demás. Y siempre van a la crítica. Muy común en esta sociedad en que vivimos. 

Me pongo negra de ver tan de cerca ese machismo, pero yo soy la extranjera y tengo que respetarlo. 

Espero que pase como en España, que en menos de 40 años la igualdad de derechos de hombres y mujeres se igualen. 

Dicen que con su religión es difícil pero yo no lo veo tan difícil. 

 

Los dos últimos días los pasamos muy cerca de la capital, para conocerla un poco y estar mas cerca del aeropuerto y no ir directamente desde Mahares el ultimo dia en caso ocurriese algo en el trayecto. 

A través de la pagina HomeExchange, intercambio de casas, localicé una casa en una zona que es otro Túnez. La Marsa. Una zona donde viven muchos extranjeros y familias ricas del país.

A 1 km nada mas de Sidi Bou Saïd. Un barrio de casas blancas y azules tan bonito. Si vas a Túnez, no dejes de vistarlo. 

Los dos ultimo días fueron lo mejor del viaje. Sin desmerecer a los otros. Me hizo ver una parte que me encantó y me animó a querer volver. 

 

De las mejores cosas del viaje fué ese ambiente familiar en la casa de visitas de las tíos, tías, vecin@s, amig@s.

También estuvo bien ese sexo ha escondidas que tuvimos. Ya se sabe cuándo se duerme en la casa familia, es algo que no esta naturalizado y normalizado y hay que hacerlo lo más disimulado. Eso sí que es generalizado en el mundo entero.. 

Lo mejor que todo que mi cuerpo me pedía sexo, que estando en mi rutina normal de trabajo, carezco de ese impulso de quererlo. Hasta me masturbaba porque necesitaba un orgasmo. 

De las cosas que menos me han gustado del viaje, la marca en el cuerpo del bikini, que hacía 20 años que no había tenido. Una cultura que me dejó marcas, nunca mejor dicho. Ni topless. 

Y cómo no volver a mencionar, la suciedad y abandono del país. Ahmed le fastidia que lo mencione y me quede con esa idea, pero para mí ha sido lo más me destacado, no puedo omitirlo. 

Los ciudadanos echan la culpa a los políticos, pero realmente son ellos los que tiran toda esa mierda a la calle, a las playas, a los campos, sin importarles que nadie va a recogerla. Si te tienes que mover un poco mas a tirar la basura, toca hacerlo. 

He visitado solo un minúsculo tanto por cierto del país, pero la cantidad de basura, botellas de plástico y de cristal que he visto, solo me ha hecho pensar, que descompensado esta el mundo. 

Países luchando por la polución y la correcta recogida de basuras y otros como Túnez, siendo casi vertederos, sin importar que esa basura pueda llegar al mar.

Aquí os dónde me pregunto, qué hacen los gobiernos y las organizaciones que luchan contra la polución . 

Debería haber un equipo centralizado que se ocupase de que las ciudades estén limpias con multas elevadas a los gobiernos, ayuntamientos y ciudadanos.  Con las multas es como aprendemos.

Gastamos dinero en enviar vida a la Luna y no gastamos dinero en controlar que esté limpia nuestra tierra. Que despropósito.

¿Y qué decir de los coches y las motos? viejos y sucios ¡no! lo siguiente.

Los taxis, viejos y destartalados. Las motos sin carenados. No hay ningún control de el estado de los vehículos. 

 

En muchas tiendas, los artículos están llenos de polvo. No te dan muchas ganas de comprar.. 

En mi humilde opinión, necesitan aprender a limpiar. La limpieza personal y sus casas muy bien, pero el exterior deben pensar que se limpia solo.

Si lo gestionaran buenas manos y buenas mentes sería un país super agradable.  

E importante, si el gobierno fuera laico, como son España y Francia habiendo millones de cristianos. Se ha demostrado que no es incompatible. 

Pero como esta ahora, entiendo porque casi todas las familias, en cuanto pueden, ayudan a sus hijos a que vayan a Europa u otros continentes a buscarse un futuro porque el que refleja Túnez, es un futuro de « mierda », nunca mejor dicho. Perdón por la expresión.

Una pena, porque geográficamente es un país perfecto para vivir. Sol, playas de aguas templadas y aguas transparentes, arenas blancas, atardeceres con unos colores espectaculares. Unas sandias y unos melones super buenos y baratos. Una gastronomía con unos sabores picantes y sabrosos. Una económica muy accesible. 

 

Mi conclusión sobre Túnez, necesitan ayuda externa que les organicen, limpien y dirijan su economía. Porque por ellos mismos, lo están haciendo fatal.

Es un país que esta virgen, necesita de todo. 

¿Recomendable? Siento decir esto por los tunizianos, porque ellos son encantadores y hospitalarios pero será recomendable el día que esté limpio.

¿Volveré? Seguro. Además que me falta mucho por conocer para dar una verdadera y realista opinión. No he visitado prácticamente nada. 

Los últimos dos días me cambió la perspectiva de las tres semanas. Tengo que descubrirlo más.

Ha sido un viaje sobre todo para Ahmed que disfrutara de su familia, su ciudad y sus amigos, que en 11 años no había vuelto. 

Lo que me he dado cuenta de mí misma, que soy muy todo terreno, me adapto a todo. Puedo estar en un sitio de lujo, como en el sitio de lo más humilde, solo necesito una buena cama, con una buena almohada, internet y mi ordenador.

Rápido me acomodo y me siento bien. 

Me puedo enamorar totalmente de un pobre como de un rico. Disfruto en todas las situaciones. 

Eso creo que es importante, saber adaptarse y saber estar cómodo con mucho o con poco.